Nos convertimos en el Amor que recibimos. Semana Eucaristía.

Avanza la semana de la Eucaristía hacia la fiesta conclusiva con la procesión del viernes. Recibimos el Amor que nos viene de Cristo.

Siguiendo el lema del mes “Si no tengo amor de nada me serviría…” saber mucho, tener mucho, disfrutar mucho… no es nada si no tengo Amor.

Las celebraciones multitudinarias de estos días con la Capilla llena y los ratos de oración personal y en grupo nos hacen gustar cuál es el Amor más grande. Reflexionamos que “no todo amor es verdadero” y que “no hay Amor más grande que el que da la vida por sus amigos”, el Amor de Cristo “amaos como yo os he amado”.

El amor no es instrumental, pasional, erotismo, egoísmo, … el verdadero amor es afirmación del otro, entregar mi vida generosamente para que el otro tenga vida. Comer el Cuerpo de Cristo nos transforma en la Gracia del Amor que recibimos. 

Buena semana de la Eucaristía…