La noche del 29 de abril disfrutamos de la Astronomía en compañía de los alumnos del colegio, familiares y profesores. A las 20:30 h comenzamos a montar los telescopios acompañados de un importante número de alumnos, la mayoría de ellos de primaria, impacientes por que finalizásemos nuestra tarea para comenzar la suya. Algunos habían traído sus telescopios y todos tenían un gran entusiasmo. Alrededor de los tres telescopios astronómicos, y de forma muy ordenada, disfrutaron de un espectáculo impresionante. Poco a poco se fueron incorporando más alumnos de secundaria y bachillerato. En total, asistimos unas 200 personas y la observación no defraudó:
A las 20:45 h, aún de día y sin nubosidad, pudimos ver Venus antes de que se ocultara tras las montañas y, por supuesto, observamos a la Luna.
Algo más tarde, cuando anocheció, pudimos contemplar a Júpiter y los cuatro satélites que Galileo observó en 7 de enero de 1610: Ío, Europa, Ganímedes y Calisto. Las franjas y manchas del planeta también eran visibles. Lo vimos perfectamente. Fue un gran espectáculo.
A las 22:13 h vimos el satélite de comunicaciones Iridium 98, que produjo un destello de magnitud – 8, esto significa que, durante unos segundos, brilla muchísimo más que cualquier estrella o planeta que veamos en ese momento en el cielo. El satélite, que orbita a 930 km de la Tierra, se desplaza de Norte a Sur como si fuese una estrella en movimiento. En un momento preciso, cuando uno de sus paneles solares es alcanzado por la luz solar, emite un brillante destello. Lo estábamos esperando pero aún así nos sorprendió a todos los presentes.
Aprendimos mucho sobre Astronomía, conversamos y compartimos muchas cosas en un ámbito distinto al aula. Esperamos repetir la experiencia con toda la comunidad educativa a este evento.
¡¡Nuestro agradecimiento a todos los participantes!!