“El Espíritu Santo, es el Alma de Santo Domingo”.
El pasado jueves 13 de octubre el Colegio Diocesano Santo Domingo celebraba su Acto Oficial de Apertura de Curso. Tras dos años en los que las pertinentes medidas sanitarias se hacían presentes debido a la COVID-19, este año nuestro colegio volvía a abrir sus puertas a toda su FAMILA.
Un acto presidido por primera vez por nuestro Obispo, Monseñor José Ignacio Munilla. En la primera parte, durante la Eucaristía, sus primeras palabras para los allí presentes eran una invitación a comenzar este curso recurriendo al Espíritu Santo; “puesto que su GRACIA, nos INSPIRA, nos SOSTIENE y nos acompaña”. Para nuestro Obispo “ese Espíritu Santo es el alma de Santo Domingo, de este Proyecto Educativo”, por eso deberemos de invocarlo continuamente a lo largo de todo el año.
La segunda parte de la Apertura de Curso, fue la Imposición de Becas a los alumnos de 1º de Bachillerato. Para ello Monseñor Munilla continuó hablando y entrelazando sus palabras anteriores sobre el Espíritu Santo en la importancia del mismo en este VÍNCULO que se iba a crear en nuestros alumnos tras la imposición de la beca.
Este SIGNO, refiriéndose a la Beca Académica, “es un VÍNCULO, una ligación”. Al mismo tiempo les advertía hablándoles y haciéndoles ver lo opuesto a ese vínculo “esa gran trampa de la cultura de nuestro tiempo que es la desvinculación; uno puede imaginarse asimismo desvinculado, sin raíces, rompiendo con sus tradiciones, con su historia…sin necesitar de nadie; por desgracia es eso lo que se lleva”.
Concluía sus palabras en este emotivo acto dando un claro mensaje a los alumnos presentes así como a familias y comunidad educativa; “debemos dar gracias a Dios por todos los vínculos que el Espíritu Santo nos ha dado tejiéndolos en nosotros”.
