Aplausos prolongados afirmaron el valor presente y futuro de este coro. Como propinas a los oyentes, un excepcional violonchelista, y temas de música actual cerraron la actuación. El “Lacrimosa” del Mesías de Haendel, repetido al final, cautivo a todos los presentes. Los padres de todos los niños agradecieron la tarea que el Colegio está desarrollando para sus hijos en este cauce, también óptimo, para la formación intelectual, disciplinar y espiritual de sus hijos.