En Navidad y siempre, nuestra alma necesita paz; necesita amor con sincera disposición de perdón y comprensión ante el que falla a nuestro lado; necesita entusiasmo para seguir entregando cada día nuestra vida a los demás como padres y educadores. Vivir interiormente la Navidad es nuestro reto en medio de tanta superficialidad materialista.
Jesús el Señor, nacido de María, custodiado por el fiel José, sea la fuente de paz para la familia que formamos Santo Domingo de Orihuela. Acerquémonos a Él: toquémosle en las personas que amamos y en los necesitados, en las figuras de nuestro belén y en el Pan de la Eucaristía de cada Domingo y fiesta de Navidad.
Navidad 2019, año nuevo 2020, en el 450 Anivº de la Universidad Pontificia de Orihuela, germen de nuestro colegio.
Comunidad educativa, Discípulas de Jesús, P. Miguel, P. José María.